Se trata de una tendencia actual aunque se sospecha que se ha practicado históricamente, desde la Grecia Antigua.
Para los “bud sex” no hay besos en la boca, caricias o cualquier otra manifestación de cariño. Tampoco pueden tener relaciones con la otra persona de forma frecuente.
No obstante, tras un estudio impulsado por Tony Silva, sociólogo de la Universidad de Oregón, los hombres recurren al “bud sex” después de una pelea con la pareja sentimental a modo de venganza o de desahogo.
También cuando los implicados se encuentran bajo los efectos del alcohol o drogas.