El baño es uno de los rincones de tu hogar ideales para llevar a cabo juegos y encuentros sexuales. Si lo intentas puedes experimentar otras emociones en tu vida íntima.
Bañarte con tu pareja es un excelente recurso para iniciar el encuentro amoroso. Es la oportunidad para alternar, jugar y reforzar la intimidad en la pareja, afirma Walter H. Ghedin, médico psiquiatra y psicoterapeuta.
Un juego altamente placentero
Una de las motivaciones para pasar de la comodidad de tu cuarto al baño es iniciar con juegos como enjabonarle la espalda y alternarlo, dejar que después él te enjabone a vos. Este acto es relajante como excitante por la combinación del roce de sus manos en tu piel con el agua.
Esta también es una oportunidad para disfrutar más del cuerpo de tu pareja. Rozá su zona íntima y besála, esta será una excelente opción para elevar su libido.
Es un buen momento para para intercambiar palabras, miradas, sonrisas y estímulos; el límite es su imaginación.
La comunicación es fundamental para que ambos encuentren más posibilidades para explorar juntos y en común acuerdo cada una de las partes de su cuerpo, explica Ghedin.
Más estimulación
Marianne Brandon, terapeuta sexual, considera que el baño es un lugar resbaladizo y demasiado estimulante, por ello tienes que tener en cuenta que el agua elimina la lubricación natural del cuerpo por lo que se aconseja usar un lubricante a base de silicona.
Usá cerca toallas para que usés como soporte, en caso de que se requiera, así como un banco de ducha para mayor comodidad.
Pueden comprar productos para complementar el encuentro, como jabones, fragancias y lociones para baño corporal y masaje.
Superá la timidez
La timidez quizá es algo que te impide disfrutar de esta placentera experiencia; si te da pena que observe tu cuerpo, busca opciones que te hagan sentir cómodas.